La Rinoplastia Secundaria debe prepararse tan meticulosamente como la rinoplastia primaria, pero es esencial advertir a los pacientes de que pueden enfrentarse a diferentes factores imprevisibles, por ejemplo

  • Cartílagos que fueron severamente dañados
  • Zonas de la nariz que se redujeron excesivamente y se corrigieron parcialmente colocando injertos
  • Cuerpos extraños colocados en la nariz para camuflar u ocultar defectos
  • Un tabique que ha sido dañado y debilitado (pérdida de la función de soporte)

Por lo tanto, es necesario que el cirujano adapte el plan operativo ante sorpresas imprevistas. Esto significa que se puede extraer cualquier tipo de injerto: cartílago auricular, cartílago costal, facia temporal profunda…

En definitiva, las rinoplastias secundarias son operaciones especialmente complejas y delicadas que deben ser realizadas por cirujanos experimentados en este tipo de cirugía para maximizar las posibilidades de éxito.