En primer lugar, el edema suele prolongarse tras una rinoplastia secundaria, lo que hace que la evaluación de los resultados finales sea tardía. También es frecuente que las molestias respiratorias se prolonguen. Aún así, una rinoplastia secundaria bien hecha debería permitir al paciente ver una rápida mejoría respecto al aspecto preoperatorio.

La cita y las instrucciones postoperatorias son esencialmente las mismas que para una rinoplastia primaria.

En los casos de rinoplastia secundaria muy compleja, tenga en cuenta que la necesidad de retoques adicionales no es infrecuente.