La Rinoplastia es una de las operaciones más complejas de la cirugía plástica por muchas razones, entre ellas el carácter técnico del acto. Además, el más mínimo defecto puede verse y no puede ocultarse.

La Rinoplastia Secundaria es aún más complicada porque reconstruye o repara una nariz que ya fue operada. A veces es imposible saber en qué estado se encuentran los huesos y, sobre todo, las estructuras cartilaginosas bajo la piel.

La piel y el tejido subcutáneo de la nariz pueden estar dañados, debilitados o indurados. Los cartílagos suelen estar debilitados o alterados, distorsionados, desviados. Los huesos pueden haberse presionado demasiado entre sí o no lo suficiente, o podrían presionarse de forma asimétrica. Las estructuras que intervienen en la respiración nasal pueden haberse dañado.

Por último, desde el punto de vista psicológico, los pacientes ya no se encuentran en las mismas condiciones que antes de la primera operación. Una falta de confianza, un exceso de información o unas expectativas exageradas pueden dificultar una segunda operación.

La operación es mucho más complicada y requiere un cirujano experto en rinoplastia secundaria.