Un recambio puede ser necesario por razones como rotura del implante, resultados estéticos insatisfactorios, contractura capsular, o si la paciente desea cambiar el tamaño o forma de los senos.

Los signos de una rotura pueden incluir cambios en la forma del seno, dolor, o una sensación de vacío. Sin embargo, algunas roturas pueden ser asintomáticas, por lo que es importante realizar chequeos regulares con el cirujano.

Como con cualquier cirugía, puede haber molestias postoperatorias, pero el dolor se puede manejar con medicamentos. La experiencia varía de una paciente a otra.

La recuperación puede variar, pero generalmente toma de una a dos semanas para volver a las actividades normales, aunque se recomienda evitar ejercicios intensos durante varias semanas.

Sí, a menudo se puede combinar con otros procedimientos, como una mastopexia (elevación del seno) o liposucción, dependiendo de las necesidades de la paciente.

No hay una “fecha de caducidad” específica, pero se recomienda que las pacientes se realicen chequeos regulares y consideren el recambio cada 10-15 años, o si experimentan problemas.

Sí, muchas personas aprovechan el recambio para ajustar el tamaño o el tipo de prótesis según sus preferencias y necesidades.

En general, el objetivo es mejorar o mantener la apariencia. Tu cirujano puede ayudarte a elegir la mejor opción para tus deseos estéticos.