Con el paso del tiempo y circunstancias como los embarazos o los cambios de peso, la piel y los tejidos van perdiendo elasticidad y firmeza y las mamas van perdiendo el aspecto juvenil, de manera que pierden la forma y tienden a caer.

La mastopexia o elevación de pechos es un procedimiento quirúrgico para mejorar la forma de las mamas que pretende conseguir la elevación de las mamas caídas. También puede corregirse el tamaño de la areola cuando sea muy grande.

Los senos están formados por piel, grasa y glándula mamaria. No están sujetos por ningún músculo, su única sujeción es la piel, que en ocasiones, si los pechos son grandes y pesados, no puede mantener los pechos erguidos. La elevación mamaria consiste en recolocar el complejo areola pezón dando de nuevo forma al pecho, eliminando la piel sobrante, obteniendo unos senos firmes y con la proyección adecuada.

Las cicatrices dependerán del tamaño y características del pecho, pudiendo ser de tres tipos: cicatriz peri-areolar, alrededor de la areola, cicatriz vertical que va desde la areola hasta el pliegue submamario (forma de j) o una cicatriz vertical más una cicatriz horizontal en el surco submamario. (en forma de t). Las cicatrices resultantes serán unas líneas muy finas disimuladas por la areola y el pliegue de la mama.

En algunos casos, cuando la mama es pequeña, es necesaria la implantación de una prótesis para poder aportar volumen. La cirugía de elevación de pecho se realiza bajo anestesia general y su duración es de aproximadamente tres horas. La paciente ha de permanecer 24 horas en la clínica.

Técnica
Eliminación del exceso de piel y recolocación de areola. Con prótesis y sin prótesis.

Cirugía
Anestesia general Duración:Se realiza bajo anestesia general y su duración es de aproximadamente 90-180 minutos. La paciente ha de permanecer 24 horas en la clínica.

Recuperación
Se podrá volver al trabajo en 2 o 3 semanas, aunque a los pocos días se puede hacer casi vida normal, evitando actividades físicas fuertes. Vuelta a la vida normal en 3-4 semanas.

Como en cualquier operación quirúrgica, es necesario realizar unas pruebas previas para descartar cualquier irregularidad que pudiera contraindicar la intervención. Las pruebas preoperatorias consisten en una analítica, un electrocardiograma y una visita pre-anestésica.
Deberá poner en conocimiento del anestesista si toma algún medicamento, si fuma, antecedentes médicos importantes y cirugías recientes.

Recomendamos estar acompañado en el momento del alta. Se retirarán los vendajes compresivos que llevará tras la intervención. Se sustituirán por un sujetador preferiblemente deportivo, sin aros ni varillas, que aporte sujeción, manteniendo los implantes en el lugar indicado. Durante el primer mes es recomendable dormir con él. Una vez trascurrido este tiempo y con la aprobación del cirujano podrán volver a usarse los sujetadores de costumbre.

Se retirarán los puntos de sutura a la semana. Desde el momento del alta se podrá hacer vida normal evitando hacer esfuerzos físicos y ejercicios que conlleven saltar.